La visita del secretario de Estado Antony Blinken al país por pocas horas ayer, fortalece la posición del presidente Abinader respecto a Venezuela, a cuyo gobierno le fue confiscado el avión presidencial y trasladado por oficiales norteamericanos a la Florida, y frente a Haití en medio de su crisis.
En la conferencia de prensa que los dos estadistas sostuvieron en el Palacio Nacional tras un encuentro privado en el cual analizaron la situación caribeña, Abinader respondió la amenaza del ministro de Interior venezolano de “yo te agarro en la bajaíta. Nosotros tenemos petróleo”.
Con diplomacia y firme carácter, el gobernante dominicano, sin entrar en dimes y diretes con el hombre fuerte de Venezuela, le señaló de manera lacónica: “no tenemos petróleo, pero nuestra economía es mejor que la de Venezuela”. Los países están en una brega tras el decomiso del avión.
El presidente Abinader y el secretario de Estado de los Estados Unidos se reunieron a media mañana en el Palacio y hablaron de economía, derechos humanos, buena gobernanza y de lo que no se ve – el agradecimiento – del país del norte por la entrega del avión Falcon del presidente de Venezuela.
El pasado lunes, la República Dominicana le entregó a Estados Unidos el avión del presidente Maduro, un Dassault Falcon 900EX, de una compañía con sede en el Sur de Florida, que se encontraba en mantenimiento en el aeropuerto internacional El Higüero, una presa goloseada por ese país.
Se trató de “un golpe de bolsón”, en el lenguaje de la gallera dado por el gobierno norteamericano al régimen de Maduro, a pocas semanas de que rompiera o “suspendiera” las relaciones con la República Dominicana, y arrebatara las elecciones al candidato de oposición Edmundo González.
RD dio visto bueno
Con el claro visto bueno de las autoridades dominicanas, personal de seguridad, justicia e inteligencia de Norteamérica, se incautaron el lunes pasado del avión presidencial, desatando una serie de críticas de los aliados del régimen venezolano especialmente Cuba, Rusia y Nicaragua.
A las denuncias de esos países, se unió el dominicano Miguel Mejía, presidente del Movimiento de Izquierda Unida, MIU, y ministro para política de Integración Regional, quien afirmó que “el gobierno dominicano miente respecto a lo que ocurrió con el avión del presidente Maduro”.
“Yo que conozco el fondo de esto, y sé los actores que se movieron en República Dominicana para esta acción, puedo decir que el gobierno dominicano está mintiendo al pueblo dominicano”, dijo el ministro Mejía, un remanente en el gobierno del gabinete de Danilo Medina en 2012.
Quizás por razones humanitarias o porque no representa nada para el régimen dominicano, se ha mantenido la anomalía de sostener la vigencia que designó al ministro Mejía, supuestamente para entablar negociaciones directas con China y los países antípodas como Vietnam, Camboya y Laos. Tras el establecimiento de relaciones formales con esos países, dejó de existir la razón de tal nombramiento.
El paso dado por Caracas de romper o “suspender” las relaciones con Santo Domingo al parecer fue un exabrupto en un momento de falta de sobriedad para analizar la situación mundial que se veía en su contra. No se sopesó la situación de su avión en mantenimiento y un segundo todavía en suelo de RD.
Maduro fue proclamado ganador de los comicios mucho antes de que terminaran los conteos. El Consejo Nacional Electoral (CNE) nunca publicó las actas oficiales, copia de las cuales fueron enviadas por la oposición a los Estados Unidos, la Unión Europea y a muchos países que tenían sus observadores.
Maduro había amenazado con “un baño de sangre” en su país en el caso de que perdiera las elecciones, que se veían de un lado, como efectivamente ocurrió según los informes de todos los países que no están alineados con su régimen. A la pérdida de las elecciones ha seguido una tenaz persecución.
Diosdado amenaza
La amenaza directa a la República Dominicana del ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello de que “yo te agarro en la bajaíta”, en referencia al gobierno del presidente Abinader, no hace más que inclinar la posición dominicana al lado de los Estados Unidos en un momento crítico.
El régimen de Maduro y sus aliados han calificado como “piratería” el retiro del avión presidencial venezolano hacia los Estados Unidos. Se trató por la parte dominicana de un cambio en la política exterior sobre el país sudamericano que hasta la ocurrencia había sido de contemporizar.
Aunque bajo responsabilidad de un ministro consejero en calidad de encargado de negocios, República Dominicana seguía manejando sus asuntos diplomáticos, consulares y de negocios sin mayores dificultades, hasta las elecciones que fueron denunciadas como un fraude generalizado.
Para muchos dominicanos que han oído hablar que la RD es el principal socio comercial de los Estados Unidos, el paso dado por las autoridades es parte de las consecuencias que se derivan de esa asociación comercial. RD no podría ser indiferente ante las tropelías atribuidas al régimen de Maduro.
USA quiere mediar
Estados Unidos quiere mediar para mejorar las relaciones entre la República Dominicana y Haití, que tuvieron un clímax con el cierre del espacio aéreo entre los dos países y la frontera común. El gobierno haitiano se negó a enviar una representación a los actos de toma de posesión de Abinader.
Abinader se manifestó dispuesto a que las relaciones dominico-haitianas mejoren, pero dijo que tal cosa no puede ser en desmedro de la seguridad dominicana. Enumeró los gastos en que incurre la parte dominicana en materia de educación y salud para ayudar a la población haitiana.
Blinken reconoció los logros alcanzados por la economía dominicana, siendo una de las más pujantes no solamente de la región caribeña, sino también de todo el continente. Elogió al presidente Abinader quien hace menos de un mes juró por un segundo mandato de cuatro años.
Para seguir el curso a la situación del país vecino, el Departamento de Estado envió a su secretario Blinken, quien pasó varias horas en Haití el jueves, pero salió hacia la RD en horas de la tarde para pernoctar en Santo Domingo. Su visita discurrió en medio de un apagón en Puerto Príncipe.
Blinken y Garry Conille el primer ministro haitiano se reunieron en la capital para evaluar la situación. El secretario de Estado ofreció una ayuda humanitaria de 45 millones de dólares. Pidió a la comunidad internacional ofrecer también su colaboración para mantener la fuerza internacional.
La fuerza internacional la encabeza Kenia, pero otros países caribeños, latinoamericanos, africanos y asiáticos han prometido colaborar con efectivos, algunos como Jamaica y El Salvador, con manejadores del tránsito, o equipos médicos, pero tales propuestas no se han cumplido.
Blinken tenía el propósito de acercar a los dos países y sus gobernantes, quizás propiciando un encuentro Abinader-Conille en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas que tendrá lugar en Nueva York más adelante en el mes. Abinader suele asistir anualmente a la Asamblea, ahora con más fe como presidente reelecto.