La publicación de un libro sobre los esfuerzos de la diplomacia dominicana para abordar la compleja relación con Haití y la aprobación del acuerdo de cielos abiertos entre la RD y los Estados Unidos, son buenos eventos que ocurren al fin del año, cosechas de los esfuerzos del régimen de Abinader.
El acuerdo de cielos abiertos permitirá a la aerolínea dominicana Arayet y a otras, volar a Nueva York, Miami y Puerto Rico, que son los destinos más goloseados por las líneas aéreas y que esa empresa de capital dominicano no había podido acometer debido a la no existencia del acuerdo.
En lo que respecta al acuerdo de cielos abiertos es un empeño que asumió Abinader desde su primer período, con el apoyo entusiasta del ministro de Turismo, David Collado, un trabajador incansable por mejorar la posición que tiene el país en el mercado del turismo internacional.
La noticia, que regocijó al presidente Abinader, según publicó en su cuenta “X”, llega en momentos en que el ministro de Turismo, David Collado informa al público que la República Dominicana recibió entre enero y septiembre del cursante año 8.3 millones de turistas por vía aérea y cruceros.
El país espera más de 11,5 millones de turistas cuando concluya el cursante año, según dijo Collado. También anticipa que continuarán las inversiones en el sector a través de InfoTour. Además de que se trabaja en atraer más cruceros al país. A su juicio, “estamos en el mejor momento”.

Libro sobre Haití-RD
La “Diplomacia dominicana ante la crisis haitiana 2020-2024”, libro preparado por el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez y su equipo, es un aporte al análisis y estudio de las relaciones entre los dos países, válido para los estudiosos de las dos partes y para que los dominicanos comprendan mejor el espinoso tema.
Al dejar en un documento de valiosa importancia para comprender la posición dominicana, el libro resalta también la consistencia de la política exterior dominicana durante el último cuatrienio. Como la situación crítica que vive Haití, la obra responde al reto de que la misma desafía la seguridad nacional.
La parte dominicana ha estado preocupada por la violencia de las bandas armadas que dominan parte del territorio haitiano y el descalabro institucional del vecino país. Pide abordar la tragedia haitiana con prudencia, firmeza e inteligencia, lo que será esencial para abordar un futuro próspero y estable para los dos países.
La reciente nominación del filólogo y estudioso haitiano con doble nacionalidad colombiana, Woodly Edson Louidor, como nuevo embajador haitiano en la RD, le dará la oportunidad de recibir tan pronto llegue, si el Consejo Provisional lo aprueba, un documento de valía para analizar lo que se ha hecho en los últimos cuatro años bajo el régimen de Abinader, sus afanes de buena voluntad hacia el país vecino, y las ejecutorias de su canciller Álvarez.