Ron Carter, por mucho el más conocido y mejor contrabajista de los Estados Unidos, a sus 86 años (nació en 1937), tiene los bríos para hacer una nueva residencia, en pocos días en el club de jazz Blue Note, de Nueva York, durante una semana en junio.
Houston Person, de 89, extraordinario saxofonista, sigue tocando en variados escenarios, uno de ellos el enorme auditórium del Celebrity Summit, barco de crucero donde navega The Jazz Cruise, de la compañía que dirige el empresario Michael Lazaroff, que en enero de 2024 parará por un día en Puerto Plata.
Ambos sobrevivieron a la pandemia de COVID-19. En 2019, junto a mi hermana Gilda, su hija Laura y su yerno Lars, vimos a Carter en el Blue Note. Tras muchos años sin verlo, me pareció el mismo extraordinario músico de los años ochenta de estilo clásico. Con sus largas manos y su traje bien cortado, lucía el mismo.
No podré estar en Nueva York este mes para presenciar su show. Lars y Laura lo podrían ver por mí en el Cosmopolite Scene de Oslo, capital de Noruega, donde residen. tiene programado presentarse el 5 de noviembre próximo. Su calendario está lleno hasta fin de año y tiene conciertos para el 2024.
Así es la vida de trotamundos del gigante Ron Carter, cuya fama comenzó cuando se asoció con Miles Davis en los años de 1960, época en la cual el consagrado trompetista ya estaba establecido con su quinteto.
Carter y Miles duraron asociados hasta 1968, tocando donde quiera que se le requería, el jazz clásico que el trompetista abandonaría para asumir una especie de fusión en 1980. En esa oportunidad lo vi en el teatro Warner, de Washington, DC.
Quedé sorprendido y en alguna forma desilusionado con el Davis de los quintetos, cuartetos y tríos, el que produjo los Sketches de España (1960) y abundante música clásica y american standars. En 1980 saltó a la fama Winton Marsalis, quien lo reemplazaría hasta hoy.
Carter tuvo una casi perfecta relación con Miles, cosa muy difícil dado el carácter belicoso del afamado trompetista, que pasó por difíciles momentos con las sustancias y sus sonados enamoramientos.
Se cree que Carter produjo o de alguna manera participó en más de 3,000 discos de larga duración desde la época del acetato al presente. Algunas de sus producciones son antológicas como “Dear Miles”, del sello Blue Note, 2006. En paralelo, ha hecho presentaciones como cellista.
El disco tuvo como acompañantes a Roger Squitero, percusionista; Payton Crossley, cueros y Stephen Scott, piano. De las 10 canciones que contiene el disco, solamente “Seven Steps to Heaven” corresponde a Miles.
Las otras piezas “Gone” (Gil Evans); “My Funny Valentine” (Lorenz Hart-Richard Rodgers; “Bag´s Groove” (Milt Jackson); “Someday My Prince Will Come” (Morey-Churchill); “Cut and Paste” (Carter); “Stella By Sartlight” (Washington-Young; “As Time Goes By” (Humpfield-Freedman); “Bye Bye Blackbird” (Dixon-Henderson y “595” (Ron Carter).
Houston Person
Houston Person es una de las figuras emblemáticas del Jazz Cruise, como lo fuera Freddy Cole, el pianista y hermano menor de Nat King Cole, quien tenía su salón dedicado que abría a medianoche y en la semana del crucero TJC se mantenía completamente lleno. Fino pianista, Cole cantaba y entretenía.
A Person lo he visto varias veces en el TJC, pero la primera vez que me topé con él fue en un club de jazz arrabalero de Washington, DC, en 1980. Tocaba el saxofón acompañando a la cantante Etta Jones (no Etta James), famosa entre los conocedores del jazz, pero no así entre los jóvenes.
Person ya era muy conocido para la época. No fui a verlo porque lo conociera, sino que fue la última parte de un recorrido que comenzó en la primera tanda de One Step Down, a las 9pm, continuó en Blues Alley, el más viejo club de jazz de USA, a las 11pm y al comenzar la madrugada en Mr. Ys.
Era un músico joven, que se presentaba en el escenario muy bien vestido de casimir con saco cruzado y con porte atractivo. Había estado ligado con gente famosa como el pianista, compositor y director de orquesta, Earl (The Fatha) Hines, Milt Jackson, vibrafonista, Cedar Walton, pianista y otros.
La Jones, (Don´t Go to Strangers), canción que le dio fama mundial, era una cantante de bebop, y blues, que dominaba los american standars en boga en aquellos años y todavía en el mundo del jazz. Su fallecimiento en 2001 a los 72 años, privó a los amantes del jazz de una voz exquisita y un referente particular entre las voces femeninas.
El saxofonista Person, que he visto en los últimos The Jazz Cruise previo a la pandemia, mantiene su elegancia musical y de seguro buena salud por cuanto toca en conciertos tarde de la noche sin al parecer algún resentimiento.
Carter y Person tienen una producción de estudio antológica. Con el título “Chemistry” (“Química”), que ilustra más que cualquier otra exposición musical la calidad de ambos genios en sus respectivos instrumentos, del sello High Note.